Revisamos tu caso, tu historia médica y tus expectativas. Analizamos la tomografía para conocer el volumen y la calidad del tu hueso.

Obtenemos modelos de tu boca y los combinamos con la tomografía en un software de planificación. Allí definimos la posición, angulación y profundidad ideal de cada implante, pensando siempre en la prótesis que irá encima. 

Con esa planificación se diseña una guía que se adapta a tus dientes, mucosa o hueso, y que tendrá cilindros por donde pasará el instrumental para colocar los implantes en la posición programada. 

El día de la cirugía, colocamos la guía en tu boca y seguimos el protocolo de fresado y colocación del implante según lo planificado. Buscamos una cirugía ordenada, controlada y lo menos traumática posible. 

Dependiendo del caso y de la estabilidad de los implantes, se puede colocar una prótesis provisional en un tiempo corto o se deja una fase de cicatrización antes de la carga definitiva. 

Clave del éxito, nos estaremos viendo periódicamente para lograr la mejor adaptación posible al tratamiento.